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El Bróker Falso:
El bróker falso es un tipo de estafa por Internet cuyas víctimas suelen tener un cierto interés en el mercado de las criptomonedas. Normalmente, el perfil del estafado es el de una persona con un poder adquisitivo económico medio-alto, con conocimientos muy limitados del mundo de las inversiones e influenciada por la información, muchas veces poco fiable, que inunda internet y las redes sociales.
La estafa se inicia cuando el usuario visita ciertas páginas y recibe publicidad con la intención de establecer un primer contacto. A partir de ese momento, los estafadores llaman por teléfono al usuario o le contactan por redes sociales proponiéndole una primera inversión de poca cantidad de dinero, inferior a 300 euros, de la que incluso le prometen beneficios. Este es el primer cebo para incentivar a la víctima a hacer inversiones de mayor cantidad.
La víctima suele tener acceso en una página web donde puede seguir en tiempo real la evolución de su inversión. Con el tiempo, la víctima intenta recuperar los supuestos beneficios y su inversión, pero los autores le piden bajo varias excusas el pago de ciertas cantidades de dinero. Finalmente, la víctima se convence de que ha sufrido una estafa y denuncia.
No obstante, los autores vuelven a conectar con ella de diferentes maneras y bajo diferentes excusas, con la intención de poder obtener de ella aún más dinero:
- Se hacen pasar por un trabajador arrepentido que quiere ayudarle a recuperar el dinero.
- También puede ser que se hagan pasar por un supuesto trabajador de una plataforma de criptomonedas o de una entidad bancaria dice que tienen su dinero bloqueado y que se puede recuperar.
- Por último, es posible que un bufete de abogados internacional invite a la víctima recuperar fondos de activos digitales en este tipo de situaciones con grandes resultados.
Señales que delatan a un Bróker falso:
- Recibes incentivos o regalos por invitar a otras personas al bróker, o te promete grandes beneficios con la garantía de que ganarás capital desde el principio.
- El bróker te pide documentos personales, que jamás deberías aportar, como los datos completos de alguna de tus tarjetas bancarias.
- Debes pagar con criptomonedas y no permiten otro método de pago.
- Para ayudarte te piden que tienes que instalar una aplicación de control remoto (Anydesk, Teamviewer...).
- Empiezas a perder y tu bróker insiste en que deposites más dinero para evitar perder lo invertido.
- No puedes retirar el dinero, o tienes que pagar alguna comisión o impuesto inventado para hacerlo. El bróker pone excusas de cualquier índole (técnicas, legales, administrativas…).
- Quieres cerrar tu cuenta y ellos insisten en ofrecerte más beneficios, o bien un plus de dinero (ellos ponen una parte como regalo si inviertes más).
- La comunicación con tu bróker es mala en cuanto decides retirar el dinero: no responde a tus mensajes y/o llamadas, correos, etc
- Puede ocurrir que, si ya eres consciente de haber sufrido una estafa, te contacten “abogados” y/o “agencias” con la promesa de recuperar tu dinero. Desconfía de ellos, ya que pueden ser parte de la misma estafa.
- Te escribe un remitente, que supuestamente es el Banco de España, garantizando la operación del bróker a través de otros bancos. Debes fijarte bien desde el email que te escriben, no te fíes solo del nombre, ya que es posible que utilicen un dominio diferente al oficial.
- El bróker "desaparece“.
Cómo evitar caer en el juego:
- Obtener la máxima información posible sobre la agencia de inversión que te ofrece el servicio.
- Desconfía de promesas de altas rentabilidades sin riesgo o con un riesgo reducido.
- Desconfía ante la presión y/o urgencia para que realice aportaciones dinerarias.
- No te dejes engañar por la sofisticación o el diseño atractivo de algunas páginas web que publicitan este tipo de servicios.
- En caso de duda, contacte con la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En algunas ocasiones, es demasiado tarde para evitar la estafa, ya que esta ya se ha producido. En estos casos, te aconsejamos:
- Recuperar toda la información posible de los presuntos autores: correos electrónicos, teléfonos, páginas web...
- Acreditar todos los movimientos de dinero realizados por la víctima.
- Interponer la correspondiente denuncia a través de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional.
- Acudir a la Oficina de Seguridad del Internauta del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), a través de la Línea de Ayuda 017.
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